Desde la vista panorámica que ofrece desde su cumbre, hasta la diversidad de servicios que se prestan allí: el Cerro Otto es una constante en Bariloche y sus visitantes.
A sólo 5 km. de la ciudad de Bariloche y dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, se encuentra el Cerro Otto, de 1405 msnm. Es muy famoso por su teleférico, que lleva hasta 500 pasajeros por hora hacia la cumbre, en la que se podrá vislumbrar uno de los paraísos patagónicos. Dado que está muy cerca del centro de la ciudad, existen distintos medios para llegar a él: uno de los más populares es la bicicleta, que puede ser alquilada en el centro de la ciudad. También se puede ir a pie o en auto, pudiendo uds utilizar el servicio de alquiler de autos en Bariloche. En el camino se pueden encontrar muchos atractivos, algunos naturales, como los bosques de lengas, los lagos Nahuel Huapi, Moreno y Gutierrez, el cerro Tronador y Catedral, así como las penínsulas de Llao Llao y San Pedro. También podremos descubrir el complejo turístico Piedras Blancas, que posee una pista de esquí y una confitería. El teleférico del Cerro Otto está compuesto por 42 góndolas, perfectamente protegidas y cerradas, lo que lo asegurará contra inclemencias del tiempo y, a la vez, le permitirá contemplar el paisaje durante la subida. Otro de los atractivos de este Cerro es su confitería giratoria, en la cumbre. No sólo podrá disfrutar de su gastronomía, sino también de las obras de arte que allí se exponen, principalmente de las copias fieles de El David, La piedad y El Moises, todas realizadas en polvo de mármol. La confitería cuenta con varias terrazas para contemplar el paisaje y sacar fotos (esas que luego van a provocar envidia en nuestros amigos). En el Cerro también existe un oratorio panorámico con imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen María. Además del teleférico, el Cerro cuenta con un Funicular que nos transporta desde las pistas de trineos hasta la cumbre, por lo que podemos disfrutar más de todos los espacios del lugar. Otra novedad, es el Otto Kart, que consiste en deslizarse con unos inflables en una pista de 300 mts., similar al sistema europeo. Es una actividad que genera mucha adrenalina y, lo más importante, es muy segura. Es importante destacar otros servicios y entretenimientos de este lugar único: la pista de trineos, ideal para jugar con los niños; el puente colgante, que permite cruzar 35 mts. entre medio de un bosque de lengas; caminatas con raquetas de nieve, para poder penetrar en los bosques y la naturaleza; y, por último, las caminatas guiadas, conducidas por un Guía de montaña.
